domingo, 15 de junio de 2008

Días que hay en mí

Algunos días me siento
como un domingo
y da igual que estemos a lunes, martes
o jueves:
me siento como un domingo
y atardezco
más despacio que nunca
y alongo mis horas sobre una baranda
desde la que busco con la vista y el olfato
un sol frío de enero,
una lluvia de abril
o una piscina recién abierta en junio
o a punto de cerrar en septiembre.
Libre y apresado,
lagartija coja,
recorro una inmensa grieta,
y da igual que sea miércoles o sábado,
porque yo soy aproximadamente
un vermú a mediodía
y una sobremesa adormecida
y un examen por estudiar
y una llamada perdida
y una esquela inesperada
y una vida por delante.
Por el contrario,
algunos domingos no sé quién soy
y ni siquiera
me siento.
Entonces, simplemente,
me dejo llevar.
Y durante unas horas,
todo parece más fácil.

6 comentarios:

Augusta II dijo...

Curioso esto. A mí me sucede lo mismo a veces. La diferencia es que yo no lo sé expresar tan bien.

Un beso, hermanito.

RGAlmazán dijo...

Me gusta, nene. Dedícate a la poesía que no da pasta pero da vida.
Salud y República

RGAlmazán dijo...

Me gusta, nene. Dedícate a la poesía que no da pasta pero da vida.
Salud y República

Antonio Rodriguez dijo...

Curro
No conocía esa faceta tuya de poeta, aunque lo haces tan como cuando escribes en prosa.
Ha que ver como son lo padres, hasta los halagos los tienen que repetir.
Un beso.
Salud, República y Socialismo

Curro Corrales dijo...

Querida Augusta,
en realidad tu lista de cosas que detestas y que adoras tienen mucho que ver con este poema, y está muy bien expresada... Aunque tienes razón, mi pluma no es comparable con la tuya :P, jeje...

Estimado papá,
¡Con una vez valía! En Islandia, si eres joven poeta te dan un sueldo al mes durante dos años. Hace frío y es de noche durante medio año, pero hay volcanes, piscinas naturales de agua termal y Groenlandia está a 300 km. Me lo voy a pensar.

Ays, Antonio,
Ya ves, soy poeta de los de la bragueta bajada, pero no penséis mal, es por despiste no por vicio.

Gracias a todos. Besos!

Martine dijo...

En la lista de Aída me olvidé de algo... Y aquí viene de perlas... Odio los domingos...

En cambio me encanta como escribes, en prosa, en versos...

¡Ay no te vayas a Islandia! brrrrrrrrrrr, me entran escalofrios sólo con pensarlo, aúnque paguen los poetas...

Un beso Curro!