
Se está bien aquí. O eso intuyo.
Por el patio interior se escurre la luz vaga de este día raro, a ratos nublado, a ratos radiante, que cubre todo con una capa entre celeste y gris.
El aire huele a sol en duermevela, vespa sin silenciador adelantando por la acera, a calle angosta y a tienda de ultramarinos regentada por un simpático asiático que ha conservado en la fachada el antiquísimo letrero de "Lechería".
Mi nueva bitácora tiene también un balcón exterior, con un geranio que ya estaba ahí cuando llegué y una vista a una calle céntrica cualquiera con un agente de movilidad poniendo una multa a un ford Ka que está abusando de la hora concedida por el parquímetro.
El aire huele al Madrid de Galdós y al de Almodóvar, a churro recién hecho y a tubo de escape y al suavizante de la ropa tendida y a perfume de muestra de revista femenina y a café con leche. Me gusta esta mestiza percepción. Me gusta esta corrala.
Sí, se está bien aquí.
3 comentarios:
¿para cuándo la fiesta de inauguración de tu nuevo piso? pero, por favor, que no sea virtual!
Besosss
Holaaaaa!!!! qué ganas que fuera cierto!!! de momento podemos seguir preparando nuestra súper fiesta privada y particular, qué viva el cabaret!!! luego te llamo para comentarte algo, besasos my darling! Laura.
Hola simpático, ya sabes que soy fan de tus escritos y de tu pluma, jaj. Un abrazo y a seguir así de estupendo. Santos.
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