domingo, 25 de enero de 2009

Sesenta años

"Podrías hacerte un blog, papá, ahora que ya no trabajas, y tienes tiempo, con lo que te gusta hacer de tertuliano", le dije hace tiempo, y el tío -el padre, vamos, el mío- no sabía de qué le estaba hablando. Le ayudé a encontrar la caña, y él, aprendió a pescar, y a bucear, y a moverse como pez en el agua en la bloggocosa. Hoy, Rafa, el kalibeño de Rivas, y a la sazón, proveedor del 50% de mis genes, cumple sesenta años que le traen la ansiada jubilación oficialísima. Y aquí, servidor, una quinta parte de su prole, no puede evitar emocionarse al ver cómo aquella proposición indecente que le chivó Freia por un mensajito privado del facebook se ha hecho realidad: los amigos y amigas que mi progenitor tiene en la bloggosfera se han confabulado para desearle unos felices sesenta y una jubilación en paz y en red.

Felicidades, papá. Y felicidades, por supuesto, a esa santa que te aguanta hace ya varias décadas, que ha cumplido sesenta años también quince días ha, y que, qué voy a contarle a nadie, se ha ganado con creces compartir estos años dorados al sol de la Kabila terrenal junto al ya jubileta con todas las letras.

viernes, 2 de enero de 2009

Recuperando memoria poética: Gloria Fuertes

En la última quincena, una vez finalizadas unas largas obras en casa y montadas unas nuevas estanterías en mi habitación, he dedicado varias horas a sacar montones de libros de cajas y ubicarlos en su nuevo enclave. Ello me ha hecho reencontrarme con autores y obras que permanecían dormidas en mi memoria, y la casualidad ha querido que hoy, buscando información para una cosa del trabajo, me haya topado por internet con una escritora que tiene también su discreto (merecería mucho más) lugar en mi biblioteca, a la que debo por su obra infantil en muy buena medida mi afición a la literatura en general y a la poesía en particular, y que considero que ha sido históricamente infravalorada: Gloria Fuertes. Presentada habitualmente como una hacedora de ripios con que entretener a los chiquillos, pocas veces nadie se ha parado a pensar seriamente en la empatía que esos poemas despiertan en los niños y niñas, y en muchas menos ocasiones se ha atendido al conjunto de su obra, más allá de su meritoria literatura infantil.

El hecho de que, en el breve espacio de una semana, entre mi biblioteca y la Red, me haya topado fortuitamente con ella, me obliga de alguna manera a recomendaros vivamente que os acerquéis a su poesía y os dejéis engatusar por su sencilla rotundidad lírica, por su alto contenido social y por la calidad con que se acerca a las cosas que importan con pasos pequeños, discretos, casi inadvertidos. Os dejo aquí un poema suyo:


SÓLO SOY UNA MUJER

Soy sólo una mujer y ya es bastante,
con tener una chiva, una tartana
un “bendito sea Dios” por la mañana
y un mico en el pescante.

Yo quisiera haber sido delineante
o delirante. Safo sensitiva
y heme,
aquí
que soy una perdida
entre tanto mangante.
Lo digo para todo el que me lea,
quise ser capitán, sin arma alguna,
depositar mis versos en la luna
y un astronauta me pisó la idea.

De PAZ por esos mundos quise ser traficante
-me detuvieron por la carretera-
soy sólo una mujer, de cuerda entera,
soy sólo una mujer, y ya es bastante.

No dejéis de visitar, para conocerla mejor, la página web de la Fundación que lleva su nombre, y el espacio monográfico sobre la autora impulsado por la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. En ambos sitios virtuales podéis consultar libros de ella y sobre ella. Por cierto, en estos días previos a la llegada de los Magos de Oriente, no está de más reivindicar su obra de teatro infantil con cierto toque feminista, 'Las tres reinas magas'.

Actualización a las 01:58 horas: He descubierto, colgado en la web, un interesantísimo estudio sobre la obra de Gloria Fuertes que, para quien quiera entrar más en materia, dejo enlazado aquí.